El alumnado que
cursa la Educación Secundaria Obligatoria (en adelante ESO) se encuentra
inmerso, por norma general, entre los 12 y los 16 años. Este período coincide
con la pubertad y la adolescencia, de la raíz etimológica latina “adolescere”,
que significa crecer o desarrollarse (Sánchez Queija y Herranz Ybarra, 2010).
Diferentes autores
distinguen que mientras que la pubertad es un hecho biológico, la adolescencia
es una construcción social dependiente de un determinado contexto cultural, que
colorea tanto sus manifestaciones como su propia maduración (Pedreira Massa,
2000) y UNICEF (2011) considera que es importante tener en cuenta en el ámbito
educativo y familiar que entre el 10% y el 20% de los adolescentes del mundo
presentan uno o más problemas mentales o del comportamiento, que pueden
interferir con el pensamiento, el estudio y las relaciones sociales.
Dadas estas características, para un correcto acercamiento al alumnado
de la ESO, el profesorado y los Departamentos de orientación han de contemplar en
sus intervenciones los complejos cambios sociales de esta etapa, en la que los
y las adolescentes han de evolucionar desde una dependencia de sus mayores
hasta la autonomía, en los campos de la toma de decisiones, de las relaciones
sociales y de su pertenencia a grupos. Así, siguiendo la clasificación clásica
de Pastor Mallol (1995) podemos situar los objetivos preferentes de la acción
del profesorado tutor en esta etapa como:
-Promover la autonomía
del alumnado, implicando la vertiente cognitiva, afectiva y moral
-Estimular, en relación
con el contexto social, el sentido de responsabilidad y libertad
-Promover el respeto y la
adhesión a la cultura democrática y a las normas de convivencia
-Fomentar en el alumnado
el conocimiento y puesta en valor del patrimonio cultural
-Desarrollar la capacidad
de valorar de forma crítica y respetuosa la creación artística y cultural de
nuestra época en todas sus formas.
-La
consolidación de actitudes positivas hacia el estudio, los compañeros, sus
ambientes habituales, la futura inserción al mundo laboral, etc.
-El logro de
unos hábitos de trabajo y unos comportamientos que les ayuden a alcanzar su
plena autonomía personal en la toma de decisiones, fundamentada y responsable,
sobre los estudios posteriores y en su inserción en el mundo laboral.
No debemos
olvidar que, en el fondo, y, siguiendo a Torrego (2014), el tutor o
tutora de secundaria es “alguien que entiende la educación en su más profundo sentido,más
global e integrador, y considera que su tarea es contribuir a formar personas
que sepan vivir en sociedad, junto a otros, capaces de crecer y de mejorar ellas mismas y de construir un mundo que sea
también mejor y más justo para todos.”
Iria Calleja
Barcia
REFERENCIAS:
Moncayo, A. N., Seijo, Puig, M. J. G., Virseda, C. M.
& Torrego Seijo J.C. (Coord.) (2014). 8 Ideas Clave. La tutoría en los
centros educativos (Vol. 23). Barcelona: Grao.
PASTOR, E. (1994). La tutoría en Secundaria. Barcelona:
CEAC.
Pedreira Massa, J.L. & Martín Álvarez, L. (2010). Desarrollo psicosocial de la adolescencia: bases para una comprensión
actualizada. Documentación social,
120, 2000. Adolescentes y Jóvenes en
dificultad social, 69-90.
Sánchez Queija, I. y
Herranz Ybarra, P. (2010) La adolescencia. Etapa de cambio y adaptación. En García Madruga, J.A.
& Delval, J. (Coords.) Psicología del desarrollo I. Págs. 325-344. Madrid: UNED
UNICEF (febrero, 2011) Estado mundial de la infancia: la adolescencia una época de
oportunidades. Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia, Nueva York. Recuperado de https://www.unicef.org/spanish/publications/index_57468.html
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