martes, 1 de noviembre de 2016

EL ACROSPORT EN LAS AULAS, UN APRENDIZAJE COOPERATIVO



Para atender a las demandas de nuestra sociedad actual y el avance de las nuevas tecnologías, la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) y la OECD (2005) abogan por una educación basada en el desarrollo de unas competencias clave que permitan a los jóvenes formarse como ciudadanos autónomos y responsables para su completa inclusión social. Para esto nos sugieren que empleemos metodologías activas y participativas que generen condiciones y oportunidades de aprendizaje utilizando recursos y técnicas que hagan que el verdadero protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje sea el alumnado.
Desde EN(RED)AMONOS os invitamos a que dentro de las aulas de Educación Física dediquéis una unidad didáctica al acrosport utilizando como metodología de trabajo el aprendizaje cooperativo. Para guiar nuestra sugerencia os daremos respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué es el acrosport?
El término acrosport es el utilizado en el ámbito educativo para referirse a la Gimnasia Acrobática. La Gimnasia Acrobática es una disciplina gimnástica que consiste en la realización de una coreografía en la que se deben combinar pirámides, o figuras humanas, con elementos gimnásticos de mayor dificultad. Las pirámides están formadas por portores, quienes forman la base sobre la que se construye la pirámide y ágiles, los que se suben sobre los portores para realizar posiciones de flexibilidad, equilibrio o dificultades dinámicas (Vernetta, López-Bedoya y Jiménez, 2007). Con este deporte se pueden potenciar valores sociomorales y conductas prosociales como el liderazgo, la diversión, la sensibilidad social, el respeto y el autocontrol (Reguera y Guitiérrez-Sánchez, 2013). Posibilita la realización de trabajos en grupo, socializando y respetando las competencias, los aprendizajes, los límites y potencialidades de cada sujeto en el contexto de la educación formal (Parra et al., 2010).
            Al tratarse de una actividad grupal y vistosa, resulta atrayente y motivante para el alumnado, por lo que dota al acrosport de un gran contenido didáctico, ya que el adolescente desarrolla su capacidad de superación, mejorando su implicación en las actividades, aumentando su nivel de responsabilidad. Además, permite que sea consciente de sus aciertos y errores ampliando sus conocimientos.

¿Qué es el aprendizaje cooperativo?
            Es una metodología educativa que se basa en el trabajo en grupos, generalmente pequeños y heterogéneos, en los cuales cada alumno trabaja con sus compañeros para alcanzar un objetivo común, mejorando su propio aprendizaje y el de los demás (Johnson, Johnson y Holubec, 1999; Velázquez, 2010).
Es muy importante no confundir el trabajo cooperativo con el trabajo en grupo, ya que para que exista un aprendizaje cooperativo es necesario que exista una interdependencia positiva, siendo conscientes de que necesitamos trabajar simultáneamente para lograr el mismo fin; existiendo una relación directa entre todos los miembros del grupo que permita la mejora de su comunicación, respeto, implicación y responsabilidad personal y grupal. Es fundamental saber escuchar y respetar las aportaciones de nuestros compañeros. Además, permite identificar los errores, por lo que intentan mejorar su rendimiento realizando una evaluación permanente de sus acciones, lo que los lleva a implicarse más en el proceso de enseñanza aprendizaje.
A través de esta metodología, se desarrolla la capacidad de organización y de trabajo en equipo de manera autónoma, de tal manera que el profesor deja de ser un instructor y pasa a ser guía del proceso dejando que los protagonistas sean los alumnos.

¿Qué beneficios aporta en el proceso de enseñanza aprendizaje el acrosport utilizando una metodología cooperativa?
Permite centrar el proceso educativo en las necesidades y características personales y sociales del alumnado.
El acrosport se caracteriza por la necesidad de realizar actividades que desarrollen y mejoren la capacidad de cooperación grupal, la responsabilidad, la comunicación, la interacción social, la creatividad, la autoestima y el autoconcepto.
Permite programar y trabajar contribuyendo al desarrollo de las competencias clave que involucran la movilización de las destrezas prácticas y cognitivas, las habilidades creativas y otros recursos psicosociales como las actitudes, la motivación y los valores.
            Pero sobre todo, desarrolla aquellas habilidades personales que hacen posible que el alumno pueda comunicarse adecuadamente con sus iguales y superiores. Mejora su comunicación verbal y no verbal, su capacidad de comprensión escrita y oral. Aprenden a comunicase desde el respeto y el diálogo en pro de un entendimiento que los lleve a la consecución de un fin común.
Recomendaciones para aquellos que queráis utilizar este tipo de metodologías en sus aulas
Cambiar el enfoque educativo, no se busca instruir o adoctrinar alumnos, se busca promover que el alumnado aprenda a cooperar y a utilizar los recursos de los que dispone para alcanzar diferentes aprendizajes curriculares.
Hay que lograr que el alumnado llegue al convencimiento de que aunar esfuerzos con los compañeros y compañeras de clase es más efectivo que tratar de ser mejor que ellos.

Esto se puede conseguir a través del acrosport, porque no es posible realizar las pirámides, ni hacer una coreografía grupal con elementos de dificultad sin la ayuda y cooperación de los compañeros; para que salga bien, hay que sentirse miembro del grupo.






 Profesora Xoana Reguera López de la Osa



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